AYUSO… TAN DURA COMO FRÍA

Hace solo unos minutos Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, ha comparecido ante los medios de comunicación para hacer una comparecencia sin preguntas y salir al paso de las investigaciones que parece se podrían estar haciendo contra ella y su familia por dirigentes de su propio partido con el fin, según ella, de menoscabar su imagen política y pública.

Nunca he visto mejor ejemplo a eso de “No hay mejor defensa que un buen ataque”.

A continuación, analizo la comunicación de la protagonista, centrándome en lo que le suma o le resta credibilidad:

SUMA: Ha sido directa, mencionando al propio presidente de su partido Pablo Casado. No ha recurrido al lenguaje evasivo propio de quien tiene miedos por acusaciones o por su propio futuro.

SUMA: Siempre ha utilizado la primera persona del singular. Se ha comprometido en todo momento con las palabras que pronunciaba, algo que se suele echar en falta en quien miente. “Que prueben que yo no soy honrada” es un ejemplo entre muchos otros.

RESTA: Ha demostrado estar muy enfadada cuando se refiere a las maniobras internas de su partido con las investigaciones y triste al referirse a su familia, pero su frente, el lugar donde se activan estas emociones, ha permanecido impasible. Esta situación podría venir justificada por, al menos, 3 posibilidades:

• No siente nada de lo que dice. No lo creo porque el resto de su comunicación, principalmente su contundencia, miradas, silencios y golpes de voz han sido muy coherentes con su mensaje.
• Leer resta emociones y más si se ha ensayado previamente. Cabe esta posibilidad, aunque poco tiempo ha tenido para ensayos.
• Botox. Que se haya inyectado en la frente Botox para eliminar arrugas indeseadas en la zona del entrecejo. Al paralizar los músculos faciales no se activan ni con la ira ni con la tristeza. Lo considero, si esta fuera la opción correcta, un error por su parte.

SUMA: Ha elegido como color más visible el blanco. El que transmite pureza y mancha alguna, por ejemplo de corrupción.

SUMA: Hace unos golpes de voz y silencios al referirse a que nunca ha ayudado a su hermano. Trata de destacarlo, no de esconderse ante la acusación. El mentiroso, por regla general, suele bajar la voz en estos momentos, como si se tratara de esconder o pasar desapercibido.

SUMA: Al mencionar a su familia necesita parar y asiente con su cabeza, por ejemplo, al expresar que “es lo más importante que tenemos”. Estos asentimientos corporales dan mucha fuerza y credibilidad a lo que se cuenta.

SUMA: “es muy doloroso que dirigentes de tu partido, en lugar de respaldarte, sean quienes te quieren destruir” Con estas palabras ha concluido su intervención y su mirada no era descendente, propia de vergüenza, culpa o tristeza, era una mirada alta de orgullo, que la traduzco en seguridad en sí misma. Es la imagen que he seleccionado como portada para mi análisis.

EN CONCLUSIÓN

Ayuso comunica con determinación y con fuerza, pero la ausencia de emociones resta un componente emocional a su mensaje que le habría resultado muy eficaz.

Creo que ella está convencida de lo que expresa y que el detonante para su comparecencia y la dureza de sus palabras se debe a tocar a su entorno familiar más próximo.