CORONAVIRUS Y COMUNICACIÓN NO VERBAL

A continuación, te dejo un vídeo de unos 3 minutos y, posteriormente, una explicación más detallada de su contenido.

Cuando analizo la comunicación no verbal de cualquier persona, lo primero que hago es encontrar sus patrones comunicativos básicos. Sería un grave error imaginar que Pedro Sánchez, Donald Trump, Vladimir Putin o el Papa Francisco comunican igual. Y dentro de esos patrones comunicativos uno de los fundamentales es su grado de sociabilidad, si son más extrovertidos o introvertidos, más sociables o tímidos.

¿Y qué pistas a nivel no verbal nos da una persona para descubrirlo? Hay muchas, pero ahora, para el tema que nos ocupa, me voy a centrar en dos:

  • Los extrovertidos son más de mantener contacto físico con otras personas, vamos, que se les van las manos (en el buen sentido de la palabra) y tocan en el brazo, el hombro, la espalda… a quienes hablan, al saludarse o al despedirse, mientras que los introvertidos, esto, lo hacen menos.
  • Y por otro lado, los extrovertidos hablan a distancias más cortas, se acercan más para hablar; mientras que los introvertidos, su burbuja personal que les da seguridad es más amplia y, en consecuencia, se comunican a una distancia algo mayor.

Seguro que ya estás imaginando quienes tienen más posibilidades de contagiarse y contagiar el coronavirus: las personas extrovertidas, efectivamente. Más tacto y menos distancias… más fácil de que el virus se transmita.

¿Esto significa que todos los extrovertidos se vayan a contagiar? Ni mucho menos si se toman las precauciones a tiempo. ¿O significa que los introvertidos no se vayan a contagiar? Pues tampoco, dado que sabemos que hay diversos medios de contagio al margen de los que acabo de comentar.

Y esta deducción me lleva a otra de mayor efecto geográfico: ¿Por qué los países europeos en los que antes y más se está propagando el virus están siendo Italia y España? Con independencia de las medidas que se están adoptando, si son o no las acertadas y del momento de llevarlas a cabo, en lo que yo no entro, sí considero que tiene influencia el hecho de que estos países se caracterizan por ser de los más sociables, vamos, que somos de muchos abrazos, besos, contacto físico, distancias cortas… y todo ello ha podido facilitar que el virus se haya multiplicado con facilidad.

Así que, sigamos las recomendaciones oficiales, aunque nos cueste, mantengamos las distancias hasta con nuestros seres queridos, quedémonos en casa todo lo posible y, si queremos compartir ese amor que llevamos dentro, hagámoslo donando sangre, que ya se están pidiendo desde los hospitales españoles.

Todo lo expuesto no es investigación científica, sino mi opinión personal como especialista en comunicación no verbal, con años de experiencia en su estudio, formación y divulgación.

Un fuerte abrazo desde la distancia, sobre todo a los profesionales de la salud, y espero que lo antes posible podamos regalar los abrazos y besos que ahora nos estamos guardando.

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