Ya van varios másteres universitarios que, una vez puestos en duda su obtención, están teniendo consecuencias políticas de gran calado, incluso la dimisión de toda una ministra del Gobierno de España.
Incluso la tesis doctoral del propio presidente del gobierno Pedro Sánchez, algunas personas la están poniendo en duda.
Ante esta situación, en el Congreso de los Diputados, Albert Rivera, ha pedido a Sánchez que aclare todas esas incertidumbres y que la muestre.
La reacción de Sánchez me ha dejado bastante sorprendido: se ha congelado corporalmente, esto es, ha respondido con sus manos cogidas y, en ocasiones, con la cabeza baja, incluso a un volumen de voz más bajo.
¿Por qué me ha llamado la atención este comportamiento?
Porque Sánchez es de respuestas vivas, de mayor volumen, cambia su entonación, y sobre todo gesticula al responder, mueve sus manos en consonancia con sus palabras, suele abrir bastante sus brazos, mostrar las palmas de sus manos, las junta y las abre, pero es extraño verle tan quieto, tan inmóvil.
Como vídeo de comparación, adjuntamos la respuesta de Sánchez también dada a Rivera unos minutos antes, observen el gran cambio.
Un cambio en el lenguaje o en el comportamiento suele conllevar un cambio en la realidad.
¿Qué ha provocado que Sánchez no acompañara su discurso con sus gestos?
¿Qué ha hecho que se convirtiese en una estatua e incluso bajara la mirada y su voz?
Es una conducta que no debe pasarnos por alto. Los seres humanos solemos actuar así cuando algo nos intimida y el efecto puede ser el de la paralización, también cuando no tenemos mucha confianza en aquello que contamos.
El comparativo de imágenes habla por sí mismo:
SÁNCHEZ INVOLUCRADO EN SU RESPUESTA:
SÁNCHEZ RESPONDE SOBRE SU TESIS:
Sería interesante y me encantaría analizar una entrevista periodística a Sánchez sobre este tema que cambia su comportamiento.
El por qué cambia, no lo sabemos. No tiene que ser que mienta ni mucho menos o que no tenga la tesis, esas solo son posibilidades, pero que algo hay en este asunto que le cambia, sí, nos lo ha dicho su mente a través de su canal más sincero: su cuerpo. Seguiremos analizando.
José Luis Martín Ovejero 
Me ha parecido muy interesante!
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