Al fin vemos juntos a los máximos líderes de EEUU y Corea del Norte.
Solo 24 horas antes, Trump se ha reunido en el G7 con los dirigentes de otros países (aquí puedes ver mi análisis), y hace menos de dos meses, se produjo también un importante encuentro de los presidentes de Corea del Norte y del Sur (aquí mi análisis).
Estos últimos días me hacía siempre la misma pregunta: ¿será un encuentro de igual a igual o se verá a uno de ellos claramente dominante de la situación?
Pues decidan ustedes mismos. Para ello, vamos a observar, detalle a detalle, la actitud, posiciones corporales, gestos, y sobre todo quien lleva la iniciativa en 4 momentos de encuentro entre ambos:
PRIMER MOMENTO
Vamos a comenzar fijándonos quien ofrece primero su mano para estrecharla (y desde qué lejos!!!)
A continuación, el momento en que Kim Jong-Un decide recibir la mano del americano
Contacto físico de Trump. La utilización de la mano izquierda en este instante es un gesto bien estudiado para transmitir afecto y sintonía desde el primer instante. Obama nunca lo olvidaba
La manera de estrecharse la mano es muy correcta: vertical y ambos mirándose a los ojos
Veamos quien dirige la situación. Trump es el que indica que ahora toca volverse hacia las cámaras
De nuevo Trump da por cerrado el acto y con un leve contacto físico se lo indica al coreano
Y observamos cómo le indica el camino
Suave toque en la espalda para animarle a salir del lugar y el momento
Que Trump acompaña con su mano
SEGUNDO MOMENTO
Según pasean ¿quién es el que con su dedo índice estirado decide e indica dónde van a pararse?
Saluda primero Trump
Y le sigue Kim Jong-Un
Mientras toma la iniciativa, Trump, Kim Jong-Un le mira y apoya su mano. Mucho más seguro siempre Trump
Y ya se despide primero Trump
Y le sigue de nuevo Kim Jong-Un
TERCER MOMENTO
En este encuentro hay algo que cambia radicalmente respecto del resto. No me explico como los coreanos han permitido que las cámaras se coloquen dando todo el protagonismo a Trump, al que mejor se ve, quedando casi invisible Kim Jong-Un.
Trump no solo es que esté más atento a lo que sucede a su alrededor, sino que además, transmite mucho orgullo en este instante, fijémonos en lo erguido que se encuentra con su cabeza bien levantada.
La iniciativa para estrecharse la mano vuelve a ser de Trump
Quien decide que llegó la hora de quedarse solos y fuera medios de comunicación vuelve a ser Trump
CUARTO MOMENTO
Trump en una postura muy típica suya, con sus manos en ojiva, las piernas abiertas, el cuerpo inclinado hacia delante y miradas directas, mostrando mucho control de la situación y autocontrol de sí mismo
No así Kim Jong-Un, menos erguido, ni siquiera vertical en algunos momentos y con posturas con su brazo derecho como de querer levantarse
¿Y quien vuelve a coger la iniciativa para estrecharse las manos? ¿quién decide cuándo y cómo? Pues el de siempre: Trump
CONCLUSIÓN
Trump, desde el primer instante, se ha convertido en amo y señor de la situación, ha actuado claramente como si fuera el anfitrión y Kim Jong-Un un invitado que seguía las indicaciones y los movimientos de quien le dirigía.
Trump tiene más experiencia en este tipo de encuentros y se ha notado, pero, además, considero que le hemos visto muy interesado en esta reunión y los resultados que pueda obtener de la misma.
Kim Jong-Un parecía dejarse llevar.
En conclusión, esperemos, por el bien del planeta, que se firmen acuerdos de paz, de desnuclearización y lo más importante: que luego se cumplan. No me extraña que el presidente de Corea del Sur haya reconocido que no ha podido dormir.