Qué gran ejemplo ha sido este Mundial de que lo importante no es cómo se comienza (Argentina 1 – Arabia Saudita 2), sino cómo se termina: Argentina campeona del mundo.
Este último partido nos ha dejado imágenes muy emotivas, más de 50 he ido capturando en directo, de las cuales, he seleccionado 10 que me parecen las más representativas de que… EL FÚTBOL TAMBIÉN ES EMOCIÓN.
EL CONTRASTE: Tras el pitido final del árbitro, el contraste entre la comunicación no verbal de Messi (Argentina) y Mbappé (Francia), las dos grandes figuras de ambas selecciones, rasgaba el alma: mano a la cara de uno que transmite el deseo automático de ocultar las emociones con mirada perdida; y brazos en alto del otro, con mirada a su público y felicidad exultante en el rostro.
SIN CONSUELO: No hay consuelo posible, ni la que se recibe del mismísimo presidente de Francia, Emmanuel Macron.
LA MEDALLA DE LA MIRADA AL SUELO: Mbappé ha sido el máximo goleador del Mundial, su selección ha quedado segunda jugando grandes partidos y recibe toda una medalla de plata por ello. Pero para quien tiene espíritu de triunfador… eso no es suficiente. Él sabe que solo los vencedores son recordados.
EL ROSTRO DE LA DEVASTACIÓN INTERIOR: el seleccionador de Francia, Didier Deschamps, estaba, en ocasiones, ausente, con sus pensamientos muy perdidos. Su labor ha sido meritoria llevando a la final a su selección, pero parece pensar lo que en su día comentó Ayrton Senna: «El segundo es el primero de los perdedores«.
LA EMOCIÓN MÁS DESBORDANTE: La he visto, sin duda, en el portero de la selección de Argentina Dibu Martínez. Es curioso que si no supiéramos que es el ganador, parecería que llora de tristeza, porque esa colocación de cejas es de esta emoción. Y es que en un momento tan explosivo, las emociones y recuerdos arrasan el corazón como un tsunami.
EL PÚBLICO NO JUEGA PERO SÍ VIVE LA VICTORIA COMO SI JUAGARA: y como muestra esta imagen entre otras muchas que podríamos elegir en millones de hogares argentinos.
UN BESO CON SABOR A FELICIDAD: Ha sido el primer beso que Messi ha dado al trofeo que ha ganado su selección y el único que a él le faltaba en su vitrina. Y yo me pregunto… ¿Cuántas veces este beso no se lo habría dado ya con su mirada en el pasado y desde la distancia? Pues ha llegado el momento, el trofeo es tuyo.
EL MOMENTO SOÑADO, EL DE LA GLORIA DE ENTRAR EN LA HISTORIA: Nada que decir, solo mira y alegrémonos por los campeones, porque han luchado mucho hasta conseguirlo. Estoy seguro que detrás de cada campeón hay una gran historia personal.
Desde aquí mi enhorabuena a los campeones. Aunque sé que muchos no estarán de acuerdo conmigo, yo no soy de los que piensan que… «lo importante es participar«
José Luis Martín Ovejero 