Yolanda Díaz ha hecho una declaración repleta de buenas intenciones en nombre del Gobierno del que es vicepresidenta, pero hay un instante que no me encaja.
Cuando una persona está convenida de aquello que afirma, el cuerpo le acompaña, no le contradice.
Aquí podemos comprobar como hay una afirmación tajante a nivel verbal, pero los movimientos de su cabeza son de clara negación, esto es, una contradicción gestual.
Tengamos en cuenta que el mensaje verbal es fácil de controlar a nivel racional y decir lo que queremos, pero el gesto es mucho más incontrolable y, en consecuencia, más sincero porque escapa a nuestro control consciente, sobre todo cuando el cerebro está centrado en lanzar su mensaje verbal.
Te pongo primero el vídeo completo de menos de 1 minuto para ver si pillas esta contradicción. Y posteriormente, destaco la misma en el segundo vídeo:
Ahora vayamos con el detalle que destaco:
Si durante toda la intervención hubiera acompañado negaciones de cabeza, como a veces he visto que sucede, a Simeone le ocurre por ejemplo, es solo una costumbre irrelevante, pero aquí no pasa eso, solo niega al afirmar que tienen más optimismo que nunca. Y además, en la mayoría del resto de afirmaciones sí que asiente con su cabeza.
Bueno, pues parece que ya no hay tanto optimismo; y no lo digo yo, lo dicen los movimientos de cabeza de la vicepresidenta segunda del Gobierno de España.
Del hábito ¿no dices nada? Porque eso es también comunicación no verbal, y he visto ahorcados con más cuello y menos nudos. Por muy impoluto y blanco que sea el alba.
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Los hábitos gestuales tampoco tienen mayor interés como ya he comentado, son tics, manías, costumbres…
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