ASI SE «CONQUISTA» A UN PAPA

Yolanda Díaz ha visitado al Papa Francisco y, desde el primer instante, ha transmitido mucho cariño, aprecio y sintonía con el Papa. De ahí el título que he elegido para este análisis.

LA LLEGADA: EL PRIMER CONTACTO

«Lo que bien empieza bien acaba», lo hemos escuchado miles de veces y hoy considero que Yolanda Díaz ha comenzado con buen pie, o mejor deberíamos decir… con buenas manos. Observemos que le saluda cogiendo la mano del papa con sus dos manos; es el saludo que transmite mayor afecto de quien lo hace hacia quien lo recibe. Como menciono en mis clases, es un afectuoso abrazo dado con las manos en lugar de con los cuerpos. Se denomina «mano guante».

Y si a eso sumamos una mirada directa con sonrisa, ya tenemos el pack completo para «conquistar» el afecto de la otra persona.

Hagamos algún comparativo con los saludos de Melania Trump, la Reina Letizia o Nadia Calviño. Muy diferentes como podemos comprobar:

Y un detalle interesante es de quien ha nacido la iniciativa de saludar. Ha sido del propio Papa, observemos como es quien primero asciende su mano. Sí parecía alegre por la visita de Yolanda Díaz.

LA COLOCACIÓN EN LA MESA ES CLAVE

Me ha llamado mucho la atención que se hayan colocado en lo que se denomina «puestos en esquina». ¿Qué se consigue con ello? acercamiento y complicidad, mucho mejor que frente a frente a los dos lados de la mesa.

Comparemos con otro encuentro como es el de Trump. Fijémonos sobre todo en la distancia que incluso tiene con la propia mesa.

LA FOTO OFICIAL Y EL LIDERAZGO

Si nos fijamos en cómo posan los participantes en esta imagen, comprobaremos que todos mantienen posturas de protección con las manos cogidas por delante del cuerpo, menos dos: el Papa y Yolanda Díaz, que dejan caer sus brazos a los lados del cuerpo, lo que transmite mucha seguridad y liderazgo.

YOLANDA DÍAZ CON UNA GESTUALIDAD CONTENIDA

La hemos podido ver en muchas ocasiones con sus manos cogidas mientras conversa con el Papa. Estoy seguro que es lo que más le ha costado hacer, dado que las personas más extrovertidas, como es su caso, las manos se disparan y los brazos tienden a abrirse. Aquí ha puesto voluntad en que esto no le sucediera.

UN ADIÓS CARGADO DE NUEVO DE AFECTO

La despedida ha sido como la llegada, cogiendo con sus dos manos la del Papa Francisco. Es un «cuánto me alegro de conocerle» o «qué emocionada estoy en estos momentos». Y de nuevo con una mirada directa y el rostro sonriente. Buena manera de cerrar la visita.

Para concluir, me quedo con una frase de la protagonista tras la reunión: «Ha sido un encuentro muy emocionante». Y me lo creo sin duda que así haya sido para ella, si bien creo no equivocarme que siendo como es Yolanda Díaz, todo lo que hace y vive para ella es muy emocionante. Es cuestión de personalidad.

AQUÍ PUEDES VER EL VÍDEO:

2 comentarios

  1. Yo sin embargo creo, que cuando apostilla siempre sus frases con el «créanme» (que la omites en tu cursiva) se trata de una persona que necesita transmitir a quien le escucha que no la tomen por el pito del sereno. Si yo le digo a mis alumnos «créanme» cuando les veo cara de póker de lo que les cuento, o no me entienden o me transmiten escepticismo. Aunque cierto es que eso es comunicación verbal, y ahí es evidente que la lideresa «en cueros» falla. «Créanme».

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