El 13 de junio de 2021 será un día difícil de olvidar para Ione Belarra, quien se ha convertido en la nueva secretaria general de Podemos, sucediendo con ello a Pablo Iglesias.
Considero que pasa así a la primera línea política de España, más aún que ostentando la cartera ministerial de Derechos Sociales y Agenda 2030.
Al margen de su línea ideológica, en la cual no entro y siempre respeto en los protagonistas que analizo, es importante que conozcamos los aspectos más negativos y positivos de su comunicación:
SUS SOMBRAS COMUNICATIVAS
- PRECIPITACIÓN VERBAL: Corre demasiado al responder y eso le puede costar más de un “tropezón verbal”. La he escuchado en alguna ocasión comenzar a expresar su punto de vista y tener que cortar sílabas y cambiar de palabra para concretar mejor su mensaje.
- AUSENCIA DE LIDERAZGO: Sus posturas son poco expansivas; tiende más bien al encogimiento corporal. Los líderes políticos suelen caracterizarse por todo lo contrario, como era el caso de su antecesor, Pablo Iglesias, quien abarcaba, incluso sentado, gran espacio con su cuerpo (brazos y piernas).
- FRIALDAD EMOCIONAL: Tiende a no reflejar sus emociones. Este factor puede ser un problema a la hora de conectar con el gran público.
- TRANSMITE NERVIOSISMO: Uno de los ejemplos más claros lo he advertido en su primer discurso como secretaria general de Podemos, durante el cual no ha parado de balancearse.
SUS LUCES COMUNICATIVAS
- FRESCURA Y NATURALIDAD: Nunca me ha parecido una típica profesional de la política que mide sus palabras, sino al contrario, lanza sus mensajes con mucha sencillez y se le entiende perfectamente.
- GESTUALIDAD COHERENTE: Aunque es de poca gestualidad de brazos y manos, la que tiene es muy positiva, dado que es coherente con el mensaje verbal y con eso consigue que el espectador la vea convencida de lo que cuenta, con independencia de que pueda coincidir o no con su contenido.
- RESPUESTAS DIRECTAS: No tiene la tendencia a “irse por las ramas” y dar rodeos a la hora de lanzar sus mensajes; al contrario, tiene su objetivo muy claro y sus palabras son como un disparo al centro de su diana.
- MIRADA FIRME: No huye con su mirada, algo propio de personas más tímidas, inseguras o temerosas; clava sus ojos (sin coaccionar) en quien le entrevista y consigue, gracias a esta faceta de su comunicación, transmitir seguridad y compromiso.
Qué interesante me resulta siempre conocer las líneas maestras de la comunicación de una persona. Se me encienden todas las alertas cuando advierto un cambio en su comunicación, pues será una importante señal que me invitará a averiguar el motivo que pueda haberlo provocado.
Muy interesante tu Análisis, Genial!
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