Ángel Garrido, quien ha ocupado la presidencia de la Comunidad de Madrid representando al Partido Popular, ficha por sorpresa por Ciudadanos.
Lo habitual es que lo cambios se hagan para mejorar, y si se tienen expectativas de hacerlo, algo de alegría debería reflejarse en el rostro del protagonista. Pues en este caso, la felicidad en el rostro de Garrido brilló por su ausencia. Sobre todo, pareció estar triste y, en ocasiones, avergonzado.
Labios en U invertida, cejas elevadas por su parte central, miradas bajas y distanciadas… son todas pistas que descubren lo que la mente siente.
Eso sí, lo que tampoco he advertido es el más mínimo enfado, una emoción que podría ser coherente respecto a su anterior partido si hubiera pasado del amor al odio como tantas veces ocurre.
Estas imágenes hablan por sí mismas:
Tampoco nos perdamos lo que transmitió Ignacio Aguado:
Le ha presentado Ignacio Aguado, líder de Ciudadanos, pues tampoco es que le haya visto muy contento que se diga. Es muy muy significativo cómo da la noticia: no tanto lo que dice, sino el cómo lo dice. Son solo unos segundos, pero le invito a que no se lo pierda:
Voy a destacar 3 detalles significativos para el análisis de su conducta:
- La interpretación de la expresión facial cuando va a anunciar el cambio, justo antes de pronunciar la palabra “SATISFACCIÓN” la dejo a su juicio: ¿parece satisfecho? ¿si usted ve en alguien este rostro, sin escuchar el mensaje considera que le produce “satisfacción” lo que va a anunciar? Pues a mí tampoco.
- Inmediatamente después de pronunciar la palabra “SATISFACCIÓN” baja la mirada, y aunque podría tener su explicación en la lectura, es extraño que tenga que leer esta sencilla presentación y además no parece fijarla en algo concreto, volviendo a alzarla de inmediato. Más parece una reacción cerebral, que su mente desea perder el contacto visual con el público, como tratándose de esconder del mismo. Vamos, que de nuevo no transmite mucha satisfacción.
- Y, por último, afinen oído y les invito a percatarse el silencio que se produce también antes de pronunciar la palabra “SATISFACCIÓN”, lo que podría interpretarse como que a la mente le cuesta pronunciarla y precisa de un tiempo extra para que salga.
En conclusión, un cambio que no parece agradar a ninguno de los dos protagonistas. Solo desearles, como si fueran de cualquier otro partido, el mejor de los futuros, próspero y sinceramente alegre.
Como siempre Maestro!!!
Genial en tus Análisis!!!
Gracias!!!
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De nuevo gran análisis. Un saludo y gracias.
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Fascinante la comunicación no verbal y sus análisis los mejores. Gracias.
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