El cine español se ha puesto sus mejores galas para la entrega anual de sus más importantes galardones.
Y como ya es toda una tradición en estos premios, la fiesta del cine comparte protagonismo con alguna reivindicación. Múltiples opiniones a favor y en contra que respeto, no es mi objetivo entrar a ellas, pero sí poner la lupa de lo que dijo la Comunicación No Verbal de algunos protagonistas en referencia con la de este año:
MÁS MUJERES EN EL MUNDO DEL CINE
Aunque hubo muchos momentos destacados, cuatro de ellos son los que más me han impactado:
ARTURO VALLS
Se manifestó claramente en contra de mezclar reivindicaciones y premios. Sus palabras fueron claras, pero su rostro lo fue aún más, con microexpresiones de ASCO al referirse al tema. Veamos la imagen y el vídeo a la que corresponde:
LETICIA DOLERA
Dejó al presentador totalmente desconcertado cuando le dijo que le estaba quedando la gala muy bien, “UN CAMPO DE NABOS FEMINISTA PRECIOSO”.
La desaprobación del presentador destacó por su inmediata reacción al escuchar estas palabras: APARTÓ LA MIRADA Y APRETÓ SUS DIENTES, con una APARENTE SONRISA excesivamente prolongada que la hacía poco creíble.
Tampoco podemos pasar desapercibidas las carcajadas que provocó la frase de la protagonista en algún sector del público masculino. Y fijémonos en esos rostros en contraposición con la “sonrisa” del presentador.
PEPA CHARRO
Su discurso reivindicativo fue desde la fortaleza. Y es que, como vemos, cada punto de vista puede ser defendido desde diferentes emociones. Su posición corporal transmitía DOMINANCIA, con sus brazos en jarra que parecían querer decir: “aquí estoy yo”, barbilla muy elevada que se relaciona al ORGULLO, mirada intensa… todo ello GESTOS DE PODER Y FUERZA.
NORA NAVAS
De su corazón no nacía la ira o el desprecio al reclamar más protagonismo para las mujeres, sino la TRISTEZA. Impresionante verla como aprieta sus labios al concluir su frase, manteniendo sus manos cogidas y lanzando su potente afirmación mientras asiente también con su cabeza. Una comunicación convencida, aunque más contenida que la de la anterior protagonista. Cada uno tenemos nuestro tipo de personalidad, ni mejor ni peor.
Otra de las grandes ventajas de la Comunicación No Verbal: no conoce de géneros; todas las personas, con independencia de haber nacido hombre o mujer, o de las preferencias sexuales que pudieran tener, somos un torrente de emociones que, solo con rozarnos el corazón, rompen las paredes de contención del cerebro y se desbordan a través del rostro y todo nuestro cuerpo. Los Goya fueron un buen ejemplo.