En esta última semana, Harris y Trump han dado la cara para responder a público latino que ha sido elegido por estar indecisos en su intención de voto. Lo ha organizado Univisión.
Es una buena ocasión para analizar los puntos fuertes y débiles de cada candidato a la presidencia de EEUU. Os aseguro que las diferencias han sido notables.
1 – ANÁLISIS DE LAS EXPRESIONES FACIALES COMO REFLEJO DE SUS EMOCIONES
Harris ha conectado con el público dado dado que he visto cómo su rostro empatizaba a nivel emocional con lo que podrían estar sintiendo las personas que le preguntaban. Principalmente con una mujer que, entre lágrimas, le ha hablado de su madre recién fallecida. Con ella se ha ganado un punto adicional, tanto para la propia mujer como para los espectadores que han visto lo que Harris ha hecho al terminar el programa: acudir a hablar con ella más a solas cogiéndola con ambas manos. Creo que esta acción ha sido el mayor acierto de Harris.
Además, la he advertido alguna microexpresión, que os recuerdo son totalmente incontroladas, cuando expresaba sus firmes convicciones. Un ejemplo ha sido al criticar la política antiabortista. Su cara ha gritado asco al efectuar esta crítica. Bien la coherencia comunicativa.
No ha abusado del uso de su sonrisa. Esto es algo que he criticado bastante en sus intervenciones en público pasadas. No diré lo que comentó Trump: «¿Habéis visto cómo se ríe? parece una loca», pero sí considero que se excedía en su uso para transmitir alegría y control de la situación. Era muy exagerada.
Trump no acompaña con emociones en su rostro a los mensajes que lanza con palabras. Habla de desastres de la administración anterior pero no se le ve enfadado. Esto tiene un grave inconveniente, que no produce el efecto contagio. No parece que realmente sienta lo que expresa. Ha sido muy frío emocionalmente. Esta característica no la tenía en los análisis que le he hecho en el pasado.
HARRIS 1 – TRUMP 0
2 – LA GESTUALIDAD DE MANOS PARA REFORZAR LOS MENSAJES
Harris ha acompañado muy bien sus palabras con los movimientos de sus manos. Se llaman «gestos ilustradores» y resultan muy positivos porque consiguen que se entienda mejor lo que se dice y, además, refuerzan los argumentos.
Trump ha tenido una gestualidad con sus manos muy reducida y habitualmente repetitiva. No ha sumado a su comunicación, más bien habrá pasado desapercibida. Solo ha mejorado al mencionar sus logros. De ellos sí que está muy convencido.
HARRIS 2 – TRUMP 0
3 – GESTOS QUE TRANSMITEN AGRESIVIDAD
Harris ha abusado en exceso, muy muy en exceso, del uso del dedo índice estirado. Al que se denomina «dedo acusador» o «dedo inquisidor». Transmite mucha agresividad y los seres humanos venimos programados para huir de quien advertimos como agresivo porque nos puede suponer una amenaza.
Trump no ha tenido gestos agresivos.
HARRIS 2 – TRUMP 1
4 – QUIEN HA REFLEJADO MÁS NERVIOSISMO
Harris, sobre todo al principio, ha tenido algunos gestos de contacto físico propios de estrés, como el frotarse la ropa o rascarse la zona por debajo de la nariz. Y al final, cuando le han preguntado por tres cualidades de Trump se ha quedado paralizada, ha huido corporalmente y se ha aferrado con ambas manos al micrófono.
Trump ha transmitido mucha calma todo el tiempo. Desde cómo ha salido al escenario con un paso tranquilo, hasta la manera de coger el micrófono sin ninguna tensión.
HARRIS 2 – TRUMP 2
5 – EL REFLEJO DE LA ESCUCHA ACTIVA
Harris bien con su mirada directa y atenta a quien le iba preguntando y asintiendo con su cabeza en prueba clara de que le prestaba atención y le comprendía.
Trump igual.
Así que bien ambos en este apartado.
HARRIS 3 – TRUMP 3
6 – EL PODER DE UNA MIRADA FIRME Y DIRECTA
Harris ha respondido con miradas directas hacia la persona que le preguntaba, sin importar que la pregunta fuera más o menos cómoda. No he advertido miradas de huida propias de temor, aunque sí alguna baja propia de cierta vergüenza o culpa cuando se le ha preguntado por su elección directa como candidata sin someterse a primarias o sobre la salida de Biden.
Trump también ha tenido buenas miradas directas a sus interlocutores sin que le afectara lo más mínimo el contenido de la pregunta. No he advertido ni miradas de huida ni de vergüenza en ningún momento.
Por muy poco, pero le doy este punto a Trump.
HARRIS 3 – TRUMP 4
7 – EL MOVIMIENTO POR EL ESCENARIO
Harris ha controlado muy bien su espacio. Se dirigía de un lugar a otro para aproximarse a quien le preguntaba y con ello mostraba mayor cercanía hacia esa persona y su pregunta.
Trump ha estado, literalmente, con sus pies clavados al suelo. No se ha movido, Su congelamiento corporal ha sido uno de sus mayores errores comunicativos. Nunca olvidemos que la atención mental sigue a la visual; si atrapas los ojos del público, atrapas sus mentes, y esto lo consigue el movimiento por el escenario. Ha transmitido mucho distanciamiento e incluso he visto bostezar a alguna persona del público. Este es el gran problema de permanecer tan estático.
HARRIS 4 – TRUMP 4
8 – LA IMPLICACIÓN PERSONAL
Harris se ha llevado la mano hacia sí misma, hacia su pecho, incluso con fuerza, en casi todas las ocasiones que se refería a lo que sentía o a lo que pensaba. Además, también acompañaba de asentimientos de su cabeza sus afirmaciones, lo que conseguía reforzarlas.
Trump se ha señalado a sí mismo en pocas ocasiones y transmitiendo menos convicción
HARRIS 5 – TRUMP 4
9 – EL ESFUERZO O LA FLUIDEZ EN LA EXPLICACIÓN DE LOS ARGUMENTOS
Harris se ha esforzado bastante en hacerse entender. Estaba muy comprometida en comunicar y convencer. Lo advertimos en las marcadas arrugas en su frente. Muy fluida al criticar las ideas y políticas de Trump y le costaba más explicar sus propias iniciativas. No obstante, de reflejos a la hora de responder ha estado muy rápida.
Trump se ha caracterizado por la repetición de argumentos a modo de mantra, sin importar lo que le preguntaran. Le he visto muy lento a la hora de expresar sus ideas y, sobre todo, muy escueto en dar sus argumentos, no los explicaba ni casi los defendía con esa pasión de otras ocasiones. No le he visto con lucidez y reflejos.
HARRIS 6 – TRUMP 4
EN CONCLUSIÓN
Como habéis podido comprobar, doy ganadora a Harris. Y aunque el resultado pueda parecer algo ajustado, os aseguro que la diferencia ha sido de victoria clara de ella. Además, tengamos en cuenta algo muy importante: el público al que se estaban dirigiendo, público latino. Hay que conectar con su manera de comunicar, por lo general, más expresiva. Trump es como si, para quitarse la imagen de líder agresivo que votantes tuvieran de él, haya querido dar una imagen de persona tranquila, pues si es así… se ha pasado.
José Luis Martín Ovejero 