Según las investigaciones científicas, nuestra comunicación no verbal puede atraer la atención de los delincuentes para que nos convirtamos en sus objetivos.
En estas investigaciones, se grabaron en vídeo a distintos individuos caminando por sus ciudades y luego pusieron estas imágenes a otras personas, entre las que se incluían reclusos que podrían ser sus atacantes.
¿Cuál era la finalidad?
Comprobar qué pautas de comportamiento no verbal eran las más repetidas para considerar a alguien como una víctima potencial.
Fueron las siguientes:
• Zancadas más cortas en relación con su altura.
• Inclinación de su cuerpo hacia delante.
• Balanceo limitado de los brazos.
• Caminar lento.
• Transmitir falta de energía al desplazarse.
• Mujeres con falda.
• El uso de tacones.
• Desplazarse con falta de armonía o sincronía.
• El grado de distracción de la persona (ir manejando el
móvil o escuchando música con auriculares).
Como vemos, la víctima potencial de sufrir un delito, por regla general, se caracteriza por lo siguiente:
- VULNERABLE: En unos casos por su menor resistencia a un ataque
- LIMITADO: En otros por parecer más difícil su huida
- DISTRAÍDO: O también por no ir prestando atención al entorno.
En conclusión, aunque no resulta sencillo cambiar el comportamiento que solemos tener, procuremos tomar conciencia de las señales que podamos estar enviando a quienes nos podrían estar observando con muy malas intenciones.
José Luis Martín Ovejero 
Muy interesante. Gracias.
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