EL DISCURSO POSTCARTA DESDE SU COMUNICACIÓN NO VERBAL

Tras la carta del pasado miércoles y de tener expectantes a la mayoría de los ciudadanos españoles de su decisión final hasta el mismo instante de su comparecencia, hoy lunes, Pedro Sánchez ha comunicado que continúa al frente del Gobierno de España.

Y desde su comunicación no verbal, siempre más automática y menos preparada que el mensaje verbal… ¿Qué ha dicho?

INICIO INCÓMODO: Parece que le ha costado comenzar su intervención dado que se le ha escuchado perfectamente coger aire antes de hablar y se ha entrelazado de manos, un gesto “Marca Sánchez” que suele delatar su incomodidad o inseguridad al expresarse. Incluso, a pesar de que eran las 11 de la mañana, ha comenzado con un «buenas tardes»

UNA VEZ QUE ENTRA EN MATERIA MUY SEGURO: Lo que advierto desde los siguientes canales de comunicación del protagonista:

  • Posición corporal erguida: Transmitía firmeza. En otras ocasiones le he advertido más encogido o con vaivenes corporales, como durante la Pandemia. Aquí no.
  • Gestualidad de manos coherente: Tras esos primeros segundos iniciales, sus manos se han separado y los gestos han acompañado bien su discurso. Algo propio de personas que se creen lo que cuentan.
  • Mirada directa: En ocasiones bajaba su mirada a sus notas, pero en general, ha mantenido una mirada directa a cámara. En otros análisis que le he hecho, como cuando dejó su acta de diputado hace años, sí que tenía miradas caídas propias de abatimiento. Aquí no, en este caso ha transmitido seguridad. Cuando ha dicho que ha decidido seguir, no he advertido la más mínima duda o temor en su mirada.
  • La voz: Ha controlado muy bien su volumen, velocidad, entonación, silencios… Lo que no suele suceder cuando uno está nervioso o deseando acabar cuanto antes.

DOS MOMENTOS QUE DESTACO:

  • Al decir que no se debe permitir que bulos deliberados dirijan el debate político. Aquí ha apretado labios en prueba de contención de emociones.
  • Y al afirmar que es consciente de que ha mostrado un sentimiento que en política no suele ser admisible. Al referirse a este punto sí que ha existido una mirada baja y su rostro podría transmitir algo de vergüenza.

CARENCIA DE EMOCIONES DESTACADAS: Pese a que el discurso podría provocar emociones como el enfado, el asco, el desprecio o la alegría, dependiendo de lo que se expresa, yo no he advertido nada destacado. Ha sido un mensaje muy frío y racional, lo que puede venir derivado del ensayo previo y repetido.

EN CONLUSIÓN

Aunque comienza algo intimidado, inmediatamente se mete de lleno en su discurso y transmite mucha confianza en su decisión, eso sí con mucha frialdad.


Si quieres ver mi análisis desde la comunicación no verbal sobre el discurso de Pedro Sánchez, en formato vídeo, aquí lo tienes:

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