Donald Trump acaba de ser acusado formalmente, en un juzgado de Manhattan, de 34 delitos. Esto le convierte en el primer presidente de los EEUU que es acusado de cometer delitos penales que conllevan penas de prisión.
En consecuencia, no ha sido un día cualquiera para Trump.
Como ya sabemos, la comunicación no verbal dice lo que las palabras callan. Incluso sin necesidad de que el protagonista abra la boca.
Así que, a continuación, voy a destacar los aspectos más relevantes de la misma en dos momentos. Ahora bien, con la advertencia previa de que solo puedo basarme en las pocas imágenes que han trascendido.
- LA PRESENCIA EN EL JUZGADO
- EL DISCURSO POSTERIOR DESDE SU RESIDENCIA EN FLORIDA
—LA PRESENCIA EN EL JUZGADO—
Voy a destacar, ni más ni menos, que 7 aspectos de su comunicación no verbal:
IMAGEN HACIA EL MUNDO DE FUERZA: Ha procurado lanzar una imagen de fuerza y seguridad levantando su brazo derecha con el puño apretado.

LA CORBATA ROJA: En sus grandes ocasiones utiliza una corbata roja que no pasa desapercibida. Algunos ejemplos serían la jura del cargo de presidente de los EEUU, su primer discurso presidencial, cuando ha comunicado que se volvería a presentar como candidato a presidente, los debates con Hilary Clinton y Joe Biden, su reunión con Kim Jong-un…
Tengamos presente que los colores transmiten sensaciones hacia fuera y también hacia uno mismo. El rojo es el color de la fuerza, de la vitalidad, de la energía, de la sangre y del protagonismo.






MUY SERIO: No son pocas las ocasiones en las que he visto a políticos en momentos muy negativos que, para tratar de enviar un mensaje de despreocupación, sonreían. Nunca olvidemos que la sonrisa es la careta que los seres humanos utilizamos para ocultar nuestras verdaderas emociones. Trump no lo ha hecho, su rostro reflejaba la seriedad coherente con el momento y circunstancias que estaba viviendo.

TRANQUILO: Cuando caminaba hacia el interior de la sala de justicia no lo hacía con precipitación o con gestos manuales que delataran su nerviosismo, al contrario, le he visto bastante tranquilo.


LA DIRECCIÓN DE SUS MIRADAS: Una persona hundida, triste o la que se siente culpable tiende a lanzar miradas descendentes. Y quien tiene miedo a la situación busca escapatorias con sus miradas. Yo no he visto a Trump ni unas ni otras.
Valgan las mismas imágenes que acompañan al resto de puntos.
SU PRESENCIA ANTE LAS CÁMARAS: No ha tratado de esconderse sino al contrario, ha saludado en varias ocasiones, ha levantado su puño y ha mantenido la cabeza alta. No ha transmitido ni vergüenza, ni culpa, ni miedo.

EN SOLEDAD: Eso sí, le he visto muy muy solo, ni su mujer, ni nadie de su familia, amigos o compañeros de la política le han acompañado. Nadie que no estuviera allí por razón de su trabajo.
Valgan las mismas imágenes que acompañan al resto de puntos.
—EL DISCURSO POSTERIOR DESDE SU RESIDENCIA EN FLORIDA—
ANTE SU PÚBLICO: Su comparecencia la realiza ante sus fieles seguidores, que le dan ánimo y le lanzan hasta besos.

LEYENDO: Lo que le ha restado mucha gestualidad y, en consecuencia, que su comunicación resulte más implicada.

MUCHA TENSIÓN FACIAL MEZCLADA CON IRA: Han sido numerosas las ocasiones en las que le he visto con movimientos de su boca que reflejaban la tensión que comento.


SUS MOMENTOS MÁS INTENSOS: Los advertimos por su levantar de cejas, lo que habitualmente hacemos las personas para remarcar algo que decimos. Y también han sido de los pocos momentos que ha gesticulado. Por ejemplo, cuando ha dicho que el fiscal racista está haciendo todo lo posible por ir a por él, o al referirse a otras personas que también encabezan su acusación. Pero vamos, sus mayores implicaciones emocionales son contra el fiscal, y sí le he advertido con convicción al hacerlo.


EL MOMENTO DE LA DESESPERACIÓN: Cuando ha dicho que contra él no hay cargos posibles. Vemos como abre sus brazos mostrando su cuerpo y su rostro refleja tristeza.

SOLO EN EL ESCENARIO, PERO ACOMPAÑADO POR LA FAMILIA: En algunas ocasiones ha señalado a sus hijos que le escuchaban para decir que han hecho “una labor increíble”. Pero no he escuchado que se acordara de su mujer Melania.

EN CONCLUSIÓN
Desde la óptica de la comunicación no verbal, Donald Trump ha transmitido una imagen de seguridad, seriedad y soledad. Convencido en su discurso, aunque menos agresivo a nivel gestual que en el pasado.
VÍDEO:
Muy buen análisis D. José, lo que no entiendo es por qué estaba más tenso en el discurso que en el juzgado.
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