El 4 de mayo iremos a las urnas en la Comunidad de Madrid.
Tener la cualidad de ser un buen o mal orador influye, sin duda, a la hora de convencer y persuadir. Eso sí, en unas elecciones, considero que las ideologías personales y la mayor o menor simpatía que se tenga por los votantes hacia los candidatos juegan el papel más decisivo.
No obstante, tras haber analizado en ya bastantes ocasiones a los candidatos, se me ha ocurrido este juego: ¿Quién ganaría o perdería un torneo de oradores, centrándome solo en aspectos importantes individualizados de su comunicación?
He hecho un DOBLE JUEGO:
- TORNEO INDIVIDUAL: Del mejor al peor candidato.
- TORNEO POR EQUIPOS: Agrupándoles en dos grupos (los que se inclinan más a la derecha o a la izquierda) cual vencería.
He dado de 1 a 6 puntos a cada candidato. Siendo 6 el mejor resultado y 1 el peor.
He de reconocer que, cuando lo he pensado, me parecía más sencillo hacerlo que cuando me he puesto manos a la obra.
Y aquí tienes el resultado:
TORNEO INDIVIDUAL DE CANDIDATOS

TORNEO POR EQUIPOS DE CANDIDATOS

Tómalo como solo un juego, claro está.
Tú puedes también puntuarles, y tus resultados para nada tienen que coincidir con los míos.
Eso sí, te pido que si decides hacer este juego cumplas una condición: olvida tus amores y odios, tanto personales como ideológicos; imagina que fueras alguien de otro país que no les conoces y que te traen «al fresco» sus ideologías políticas, y después… A PUNTUAR!!!!
Como no soy marciano, me resulta muy difícil que me traiga al fresco quién es el puntuado, puntuada o puntuade. Y dicho esto sí que me he llevado una sorpresa con los candidatos. Y si los resultados del martes reflejan lo que hasta ahora vaticinan las encuestas, ya puedes ser Castelar redivivo en Bal, que el elector valora más otras cosas, y sobre todo la mochila con la que te presentas. 😉😉
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