Pedro Sánchez y su esposa han sido recibidos por el Papa Francisco en El Vaticano.
Como especialista en comunicación, he recibido incontables peticiones por WhatsApp y redes sociales para que analice la foto que los tres se han hecho para la posteridad, más aún, comparándola con la que los reyes de España D. Felipe y Dª Letizia se hicieron en la misma situación.
Así que, antes de analizarla yo, he propuesto un juego a los integrantes de ÉLITE (mi lista de distribución de WatsApp especializada en la materia y de las que ya forman parte más de 1.250 personas. Al final de este análisis te explico qué es y cómo unirte a Élite si lo deseas).
Una vez que los miembros de Élite han jugado a analistas no verbales con las dos fotos, me toca a mí dar mis opiniones al respecto.
Comencemos por tener delante ambas imágenes:
Mis conclusiones:
UNA FOTO FIJA SIEMPRE ES ENGAÑOSA
Quienes me conocéis, ya sabéis que no me canso de insistir en que analizar un momento congelado en el tiempo es muy traicionero, dado que es fácil equivocarse al no contar con una secuencia completa que nos permita conocer de dónde vienen los protagonistas y qué sucede después.
Ahora fíjense en la foto de los reyes y en el rostro del Papa, pero ¿y si en lugar de esa imagen hubiera elegido esta otra? ¿a que es posible que las conclusiones fueran diferentes?
EL TIEMPO TRANSCURRIDO ENTRE ELLAS
La foto de Pedro Sánchez y esposa es del pasado 24 de octubre de 2020, mientras que la foto de los reyes de España es del 30 de junio de 2014. Han pasado más de 6 años y eso hay que tenerlo en cuenta.
Además, las circunstancias que rodean ambas visitas son también muy diferentes, mientras Sánchez lo hace en plena pandemia, los reyes lo hicieron inaugurando su agenda oficial internacional como soberanos.
Estos dos importantes aspectos también hay que considerarlos.
LA VESTIMENTA DE AMBAS MUJERES
La vestimenta es bastante estricta en materia de protocolo en las visitas al Papa. Los hombres con traje oscuro. Las mujeres deben vestir de negro o en tonos sobrios sin estampados; esta regla se rompe en el caso de reinas de monarquías católicas, como es el caso de la reina Letizia, que puede vestir de blanco. Aquí la explicación.
EL PAPA FRANCISCO
El cambio es muy importante en ambos encuentros, ya no hablo solo de fotos. Mientras que con los reyes se mostró muy alegre y se le advertía con energía, en la reunión de hace unos días fue todo lo contrario, transmitía imagen de agotamiento (más que de disgusto, diría yo); incluso podría pensarse que estuviera atravesando alguna enfermedad, lo que deduzco de sus propias palabras: “…les pido, por favor, que recen por mí. Y los que no rezan, porque no son creyentes, al menos, mándeme buena onda, que me hace falta…”
Aquí tienen el vídeo del momento:
El rostro del papa es ojeroso, muy serio a pesar de estar posando para una foto (donde se suele forzar una pequeña sonrisa), hombros y manos que se dejan caer como sin fuerza (comparen las manos y hombros de ambas fotos).
LOS REYES DE ESPAÑA
Posan haciendo un pequeño semicírculo como recogiendo al Papa. Se transmite buena sintonía y acercamiento entre todos los protagonistas.
PEDRO SÁNCHEZ Y SU ESPOSA BEGOÑA GÓMEZ
Posan en línea recta, como de foto más oficial, con menor grado de cercanía entre todos ellos.
LOS MÁS CÓMODOS
Si tuviera que elegir uno de los visitantes más relajado y feliz del encuentro en cada imagen serían el Rey Felipe, quien sonríe abiertamente y deja caer los brazos a los lados del cuerpo, y Begoña Gómez, aunque su sonrisa es social más que de felicidad, sus brazos y manos muestran mayor tranquilidad.
LOS MÁS TENSOS
Si ahora nos fijamos en los protagonistas que han transmitido un mayor grado de tensión, serían Pedro Sánchez, que trata de sonreír, pero sus labios ascienden de manera asimétrica, una pista de que esa sonrisa es forzada más que sentida, y posa en una postura de protección con sus manos cogidas por delante del cuerpo, algo que se asocia a vulnerabilidad e incluso incomodidad. Por su parte, la reina Letizia también se protege con manos y bolso, objeto que, en muchas ocasiones, se usa como barrera de protección, y su sonrisa también es del tipo social, no asciende por los laterales de las mejillas y no se adviertes las arruguitas laterales en los ojos que son propias de auténtica felicidad.
LAS MEDIDAS DE PRECAUCIÓN ANTICONTAGIO
Ha sorprendido mucho que no llevaran mascarilla ni se respetara la distancia social en plena pandemia.
Veamos otras imágenes del encuentro:
Parece ser que el Papa no es “amigo” de la mascarilla, algo inexplicable dado que estaría considerado de “alto riesgo”. El hecho de que a los 21 años le fuera extirpado un pulmón podría justificar que él no la llevara, pero me resulta chocante que a las visitas tampoco se les exija cuando ni siquiera se respeta la distancia de seguridad.
Tanto Pedro Sánchez como su mujer llegaron con las mascarillas puestas, pero se la quitaron cuando estuvieron ya en las reuniones oficiales.
LA COINCIDENCIA DE MIRADAS FUERA DE OBJETIVO
Un detalle simpático han sido las miradas fuera del objetivo de la cámara que tienen tanto Felipe VI como Sánchez, además ambos hacia el mismo sitio. ¿Qué habría? Con lo curioso que soy, estoy en un sin vivir…
Para concluir, dar las gracias a los cientos de personas que han participado en el juego de analista no verbal y me han enviado sus respuestas por WhatsApp a mi móvil. Ahora habréis visto si hemos o no coincidido.
Aquí te explico en un breve vídeo lo que es ÉLITE y cómo unirte si quieres recibir información especializada, gratis y sin compromisos sobre comunicación no verbal:
José Luis Martín Ovejero 
Coincido con el análisis, sobre todo en lo llamativo de las ojeras y su aspecto de cansancio más que de disgusto.
El “recen por mi” es habitual en Su Santidad; sorprende la “coletilla”… “que me hace falta”.
Procuraré averiguar qué (o quién)es lo que distrae la mirada del objetivo.
Gracias por compartir tus conocimientos.
Un saludo.
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