La imagen de portada ha levantado mucho revuelo y ha recibido duras críticas su autor por compartir públicamente momentos de cierta «intimidad» en la cafetería del Congreso de los Diputados entre sus protagonistas.
Óscar Puente, alcalde de Valladolid, portavoz de la ejecutiva del PSOE, ha sido quien ha llevado a cabo esta acción en Twitter. El texto que acompañó a su imagen fue: «Les va a ir bien a estos dos«.
Creo que no habría tenido mayor repercusión si los propios protagonistas no se la hubieran dado. Pero vamos, es solo mi opinión.
Es momento de entrar a su análisis no verbal:
Lo primero y más importante: una imagen aislada, como siempre digo, puede ser muy muy traicionera. Deducir conclusiones válidas de un momento congelado en el tiempo es muy arriesgado y es fácil equivocarse, por lo que su análisis hay que hacerlo bajo esta premisa.
¿Qué podemos deducir de la instantánea?
- Que ambos líderes no han quemado sus puentes. Se comunican y lo hacen con sus cuerpos orientados el uno hacia el otro, lo cual no solo debería ser normal, sino que además lo considero positivo para todos los españoles. Las enemistades personales provocan desastres profesionales que, en este caso, pagarían los ciudadanos. Ahora bien, el cruce de piernas de ambos es de quien quiere irse por un camino distinto, sin importancia ninguna si la conversación hubiera durado tiempo, pues nos vamos cambiando de postura.
- Una conversación trascendente pero sin tensión de Rivera. Rivera parece taparse la boca, un gesto habitual en quien pretende que aquello que expresa no sea descubierto. La otra mano cae relajada por el brazo del asiento, lo que posiblemente no sucedería si a Iglesias le estuviera diciendo algo con fuerte carga emotiva. Veríamos un puño cerrado o su mano gesticulando, no así.
- La escucha activa de Iglesias. Con su mirada directa, corporalmente dirigido hacia su interlocutor y con la activación clara de los músculos de la frente, nos está demostrando que le interesa mucho lo que escucha, lo que no conlleva que esté de acuerdo o que no, para ello necesitaría más información y, sobre todo, movimiento.
Como siempre digo, no analizo ángeles ni demonios, solo personas, y los políticos también lo son, faltaría más. Aquí vemos a dos personas que conversan con gran interés sobre algo que solo ellos conocen.
¿Nos debería interesar?
Dice un proverbio muy sabio que «el aleteo de las alas de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo».
Pues ni qué decir del «aleteo» de dos líderes políticos…
José Luis Martín Ovejero 