Es importante informar, antes de nada, que los analistas en comportamiento no verbal también prestamos especial atención al contenido del mensaje y damos gran valor al lenguaje utilizado, no solo por la carga emocional que con él se transmite, sino también a las palabras, verbos, orden… que se ha utilizado, pues todo ello puede dar más información que lo que se haya querido decir.
La imagen que se muestra es la que se supone corresponde con la última conversación que Diana Quer mantuvo justo antes de su desaparición.
Y en este caso, tal y como indico en la imagen, hay algunos detalles que, cuanto menos, resultan llamativos. Más aún cuando sabemos que tras más de 15 días desaparecida, todas las hipótesis están abiertas.
Como estos últimos días he comentado en los Congresos Internacionales de Mediación de Vilagarcía de Arousa y de Criminología y Criminalística de Madrid, ambos sobre Detección de la Mentira: entre otras muchas cuestiones, resulta importante pararse a analizar los tiempos verbales que se emplean, pues su falta de coherencia con el relato o la acción, podrían hacer dudar sobre la narración.
Y ahora, leamos de nuevo la conversación y volvamos a reflexionar.
Espero que muy pronto podamos tener buenas noticias de la joven desaparecida.
Opino que si anteriormente había hablado con su madre por si esta la recogía del lugar de las fiestas, es un poco extraño que ante una situación de miedo o preocupación por su integridad física se dirija a un amigo y no llame a la madre que saldría inmediatamente a buscarla con el coche.
Por otro lado, llama la atención lo que has señalado: esa discrepancia en la utilización de los tiempos del mismo verbo y en la misma y breve frase. No parece coherente comunicar a su amigo un estado emocional cuyo contenido es de alarma, en el mejor de los casos y en la misma línea usar un tiempo de verbo en pasado. ¿Podría ser un mensaje «preparado» para desviar la atención y que el inconsciente le hiciese usar un verbo en pasado al seguir escribiendo?
Verdaderamente no es muy normal que una amiga te describa una situación que la asusta y tardes tantas horas en volver a intentar contactar con ella. La preocupación tendría que haberle hecho insistir varias veces en conseguir una respuesta.
Luego, vuelvo a la misma hipótesis. ¿Estaba preparada esa breve conversación para hacer creer en una desaparición involuntaria?
Por lo que sé no se descarta una inicial desaparición voluntaria que posteriormente se haya torcido para mal.
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