El discurso que ha dado la princesa Leonor en la entrega de Premios Princesa de Asturias ha sido uno de los mejores que ha hecho.
Veamos por qué lo digo:
-1- “QUERIDOS”: Se va refiriendo a los galardonados como “queridos” y luego su nombre. Un toque de cariño que seguro que han agradecido ellos. Poner una pincelada emocional al discurso siempre es positivo, ante la frialdad habitual de tantos otros. Además, cuando lo hacía, levantaba la mirada del papel y los miraba a la cara.
-2- EN PRIMERA PERSONA DEL SINGULAR: Expresiones como “yo” “mi” y verbos en primera persona, provoca la sensación de que su discurso naciera de ella misma y eso es algo que siempre genera cercanía, lo que no consiguen los discursos en tercera persona o con verbos en pasiva.
-3- TOQUES JUVENILES: Algo que he criticado de discursos anteriores de ella es que no tenían alguna alusión o “guiño” propio de su edad. Aquí sí que los ha tenido, como las referencias a los emoticonos, al uso de los móviles por los jóvenes o su referencia a que pertenece a la generación Z.
-4- LA ALUSIÓN A SU HERMANA: Bien jugada la referencia a la hermana de Serena Williams para decir que las hermanas son las mejores cómplices y compañeras de viaje. Bonito momento en el que sus padres se han vuelto con una sonrisa a la infanta Sofía.
-5- HASTA CON MOMENTOS DIVERTIDOS: Me refiero a la alusión que ha hecho a palabras muy poco utilizadas pero que el premiado Eduardo Mendoza utiliza en su literatura. Momento en el que ha señalado que “cómo se estarán apañando los intérpretes”. Y creo que no le faltaba razón.
-6- SILENCIOS EN MOMENTOS COMPLICADOS: En alguna ocasión, ha necesitado de algún silencio que no coincidía con pausas del texto porque considero le costaba leer un discurso en momentos complejo. No obstante, lo ha salvado bien.
Y no quiero dejar de mencionar LA GRAN CONEXIÓN PADRE-HIJA
Me ha parecido divertido el momento en el que el rey Felipe anuncia el discurso de su hija y, además de sonreír, levanta su barbilla, eso es puro orgullo paterno.
Cuando la princesa Leonor ha concluido su discurso, su padre no espera a que ella se siente para felicitarla, estaba deseando hacerlo.
Establece contacto físico con ella. Eso es cariño y complicidad.
Y la mirada directa entre ambos con una gran sonrisa. Más de lo mismo.
EN CONCLUSIÓN
Muy buen discurso que estoy convencido ha llevado mucho tiempo a quien lo ha preparado, que ha tratado de ser más acorde a la edad de la princesa Leonor y que, aunque lo leía desde detrás de un atril, ha conseguido transmitir afecto y cercanía.
Imágenes obtenidas de la emisión en directo que ha hecho El Mundo
José Luis Martín Ovejero 