Ayer observamos una acción de tan solo unos segundos que no puedo dejar de analizar por su interesante valor desde la comunicación no verbal. Te invito a ver el momento y sacar tus propias conclusiones. Luego te compartiré las mías:
Siempre sigo dos fases en mis análisis:
1º Hechos objetivos
2º Conclusiones a la vista de los mismos
HECHOS OBJETIVOS
1 – Santos Cerdán pasa por detrás de Pedro Sánchez, hace un amago de tocarle en la espalda y rectifica de inmediato para no hacerlo.
2 – Santos Cerdán sí establece contacto físico con Patxi López pero no vuelve la mirada hacia él ni hacia el presidente.
3 – Por un instante, Sánchez mira a Cerdán si bien no le saluda ni le dice nada.
CONCLUSIONES
La relación que en el pasado he advertido entre Sánchez y Cerdán era muy cercana y cordial, no es casualidad que sea una de sus personas de máxima confianza. O por lo menos lo era.
Algo ha cambiado y mucho para que a Cerdán le nazca el acto reflejo de saludar a Sánchez con un contacto en su espalda y, de inmediato, frene esa acción. Considero que Cerdán es conocedor de que Sánchez, en estos momentos, no mantiene con él una relación tan afable como antes.
¿Podría ser Cerdán quien está «molesto» con Sánchez? Lo descarto, dado que si así fuera creo que no habría iniciado la acción de tocarle.
A lo anterior sumo que Cerdán, al saludar a López, no quiera volver la mirada. Sabe que sería fácil que se cruzaría con la de Sánchez.
Y si todo ello no fuera suficiente, además tenemos la cara que pone Sánchez al mirar a Cerdán, no es ni mucho menos de estar mirando a alguien por quien siente simpatía, refleja cuanto menos indiferencia y cierta sorpresa por ese levantamiento de cejas que tiene.
José Luis Martín Ovejero 