Melania y sus manotazos a Trump se han visto hoy superados por una bofetada que la mujer de Macron, Brigitte, le ha dado a su marido en el preciso momento en el que el avión que les trasladaba a Vietnam tenía abierta la puerta.
Observen y decidan si la acción solo se trataba de una broma, como dicen desde fuentes oficiales, o de broma no tenía nada:
Bueno… ¿qué?
¿Pensáis que Macron lo ha interpretado como una broma «agresiva» de su mujer? ¿Y los testigos del hecho, sobre todo la mujer que lo ve de frente?
Comencemos con el análisis:
Partamos de los hechos objetivos con sus correspondientes imágenes que me llevarán a la conclusión:
LA BOFETADA ES INESPERADA: A Macron no le ha dado tiempo ni a frenarla ni a esquivarla.
LA CARA DE MACRON: no es haberle hecho ninguna gracia, más bien todo lo contrario. Solo sonríe al advertir que le están observando desde fuera.
LA REACCIÓN DE LA MUJER TESTIGO CERCANO DE LOS HECHOS: Primero realiza una acción de retroceso corporal como queriendo escapar de la situación, posterior contacto físico sobre su cabello en lo que parece un gesto apaciguador de estrés y se marcha del lugar.
EL BRAZO DE MACRON: Pone a disposición de su mujer su brazo para que se agarre al mismo al bajar de la escalinata del avión, pero ella no se agarra, parece que ya le ha «tocado» suficiente.
CONCLUSIÓN
No advierto ni un solo detalle de comunicación no verbal que me lleve a pensar que nos encontremos con un momento «gracioso» del matrimonio, eso es, de una broma, como ellos lo han definido. Más bien «se masticaba la tensión», como dicen en las pelis.
José Luis Martín Ovejero 