La futbolista de la selección española Jennifer Hermoso ha declarado en el juicio contra Luis Rubiales y otros acusados, todo ello a raíz del beso en la boca que éste le da en la celebración y de los posteriores actos que se producen para que ella quite importancia al asunto.
Tras ver al detalle las más de 2 horas de respuestas a diferentes interrogatorios, los aspectos más significativos durante su declaración, desde la comunicación verbal y no verbal, considero que son los siguientes:
1 – NO DECLARA DETRÁS DE NINGUNA SUPERFICIE QUE LE SEPARE FÍSICAMENTE Y DE LA VISTA DEL PRINCIPAL ACUSADO: LUIS RUBIALES
Se produce con frecuencia que la mujer presunta víctima de un delito sexual quiera, en el acto del juicio, ni ver ni ser vista por el o los acusados. En este caso no ha sido así.
No transmite ningún tipo de miedo ni de vergüenza por lo que pueda responder, sino todo lo ocurrido.

2 – SU VOZ NO REFLEJA NINGÚN TIPO DE NERVIOSISMO
La entonación, velocidad y volumen de su voz son los propios de quien se siente segura de aquello que expresa.
3 – SUS GESTOS DE MAYOR TENSIÓN Y CON QUIEN
Cuando se encuentra más nerviosa tiende a tocarse un pendiente, la cara o la ropa.




Se denominan gestos apaciguadores que usa el cerebro para calmarse. Reflejan estrés por lo que se está viviendo.
Con quien más he visto que se repetían ha sido durante las preguntas de la abogada de Luis Rubiales. Han sido los momentos donde se ha visto más presionada.
4 – USO DE FRASES LITERALES
En sus respuestas reproduce en bastantes ocasiones frases literales mantenidas con Rubiales o con sus compañeras por el tema del beso.
Algunos ejemplos serían:
Luis Rubiales le comenta que se está liando por redes sociales. Ella manifiesta que le contesta “te va a caer, porque esto no está bien”. Y lo hace gesticulando con sus manos.
O cuando baja del pódium, comenta el beso a sus compañeras.
“Ostia, tía, me ha besado Rubiales en la boca”
Y Alexia me dijo: “¿Qué dices, tía?”
“Que sí, que sí. Que me ha dado un beso en la boca”
Y me dijo “Qué fuerte”
La reproducción de frases literales son un indicador de credibilidad sobre el contenido de esas conversaciones. Si se suman a gestos con sus manos, como es aquí el caso, más aún.
5 – SUS RESPUESTAS SOBRE EL BESO Y EL ATOSIGAMIENTO POSTERIOR
No le resulta fácil explicar cómo se sintió con el beso. Ella afirma que es algo que no debe de hacer un jefe. De hecho, cuando la fiscal le pregunta sobre el momento en que cuenta lo del beso a sus compañeras, si fue como algo anecdótico o como algo que le había afectado, ella responde utilizando la expresión “con sorpresa”. Todo ello sin perjuicio de que en alguna ocasión expresara que le provocó asco.
Me parece que para ella, ese beso, le podría parecer principalmente una conducta inapropiada.
Donde sí la he advertido más molesta ha sido al relatar la insistente petición posterior de que grabara un vídeo, hiciera comunicados, leyera nota de prensa, etc. o se la tratara de presionar a través de su familia para que no diera importancia al beso
6 – RUBIALES NO MIRA A HERMOSO
A pesar de estar delante de él y respondiendo a las preguntas que le hace su propia abogada, él no he advertido que nunca la dirija la mirada. O bien mira hacia la mesa o a su letrada.
Me parece evidente que le provoca un fuerte impacto emocional ver a la jugadora y evita hacerlo.


7 – RUBIALES Y EL AGUA
Le he visto beber de una botella pequeña de agua mineral varias veces durante el tiempo en que Jenni Hermoso responde a su abogada, a pesar de que él no habla. Lo achaco a estrés. Cuando el cerebro está muy estresado tiende a cortar la salivación y eso hace que se nos seque la boca, por lo que precisemos del agua para suplir la saliva.

Cuando declare Luis Rubiales intentaré hacer este mismo tipo de análisis respecto a sus respuestas.
Eso sí, para ir «abriendo boca», te invito a recordar el análisis que le hice de su vídeo a las 24 horas del beso, que es muy esclarecedor:

