El hermano del presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, está siendo investigado por la presunta comisión de delitos. Acaba de declarar en sede judicial y me ha parecido interesante analizar lo que podemos advertir más relevante desde la perspectiva de su comunicación.
Destaco que no me voy a basar en los “recortes” que han trascendido por los medios de comunicación, sino que he visto los cerca de 90 minutos que duró la declaración.
Detalles de interés:
- MUCHOS GESTOS APACIGUADORES SOBRE TODO AL INICIO: Frotándose las manos, cogiéndose o recolocándose su ropa, frotándose una pierna… Algo propio de estrés. Es normal en una declaración ante un tribunal, más cuando no se está acostumbrado a ello y más aún si uno es el investigado.
Según avanza la declaración se reducen estos gestos de estrés.
- RESPONDE CON CALMA Y GESTOS ILUSTRADORES: No transmite nerviosismo cuando da sus explicaciones, tampoco se caracteriza por utilizar un lenguaje dubitativo y utiliza muchos gestos con sus manos en refuerzo de lo que expresa. Este tipo de gestualidad es positiva a nivel de credibilidad.
- LA ENTREVISTA DE TRABAJO: Resulta sorprendente que no recuerde ni una sola pregunta que le hicieran, ni por aproximación el tiempo que duró; sin embargo, sí que recuerda el hotel en el que se alojó la noche antes y las personas de la entrevista. Su comunicación es tan contradictoria desde el punto de vista de lo que sí recuerda y de lo que no, que la impresión que me da es que, más que una entrevista de trabajo pudo tratase de una reunión que efectivamente sí se produjo, pero no centrada en valorar sus aptitudes y experiencia profesional, y de poco tiempo. Estamos hablando del año 2017.
- UNA CUESTIÓN DE TIEMPOS: Concreta mejor aquello que se refiere a sus cometidos profesionales al comienzo de estas, sobre el 2017. Según va pasando el tiempo y se le pide que especifique cometidos o lugares de trabajo, sus respuestas resultan más genéricas y menos concretas.
- SIN MIRADAS DE MIEDO O VERGÜENZA: No he advertido miradas laterales que buscan escapatorias o descendentes, sino que suele mirar directamente a la persona que le va haciendo las preguntas.
MIS CONCLUSIONES
Siempre con respeto al principio de presunción de inocencia y teniendo en cuenta que me limito a esta declaración:
1 – Me da la impresión de que pudo no haber una entrevista de trabajo como todos la entendemos.
2 – Trabajar en los cometidos encomendados sí que ha trabajado.
3 – Ha sido más concreto en la realización de sus funciones los primeros dos o tres años; con posterioridad, sus descripciones me han resultado menos concretas.
4 – No me queda nada claro el tiempo diario efectivo que le ha dedicado a su trabajo, ya sea presencial o a distancia.
Enlace al vídeo completo de donde he obtenido las imágenes:
José Luis Martín Ovejero 