KAMALA HARRIS: ANÁLISIS DE SU DISCURSO MÁS DIFÍCIL

Tras perder las elecciones contra Donald Trump, Kamala Harris lanza un discurso motivacional y de agradecimiento con los siguientes detalles de su comunicación no verbal que destaco:

1 – DECIDE NO COMPARECER TRAS LA DERROTA: De lo que se deduce que, o no quería o no podía dar la cara ante sus seguidores en esos duros momentos. No es nada elogiable, desde su comunicación, porque si su gente está presente ya se gane o se pierda, pudo resultar decepcionante para ellos que les mandara a casa tras conocerse los resultados a través de un intermediario.

2 – SONRISAS SOCIALES: Tras ya sí decidir dar su discurso, vemos como sale con una sonrisa que fuerza bastante para tratar de no dar una imagen triste, hundida o de perdedora. La sonrisa es muy forzada y no nace natural, lo que deducimos por la tensión de su rostro y por ser horizontal, no ascendente como sería una real.

3 – MUY AGRADECIDA: Ha repetido en varias ocasiones el gesto de llevarse la mano al pecho que transmite un “gracias” de corazón, para quienes han confiado en ella.

4 – CON FUERTES EMOCIONES CONTENIDAS: Una señal de ellas es apretar los labios. Lo hacemos las personas para que no se nos desborden en público.

Y fijémonos en su cara cuando dicho que van a ayudar a facilitar una transición pacífica del poder. Le ha costado y mucho decirlo.

5 – LA GRAN CONTRADICCIÓN GESTUAL: La he advertido al señalar que estaba muy orgullosa de “cómo lo hicimos”, refiriéndose a su campaña electoral. Su gestualidad y su rostro transmitían bastante agresividad. Parecía que estuviera regañando a alguien. Creo que considera que algo no se ha hecho nada bien.

6 – MIRA QUE ABUSA DEL DEDO ÍNDICE: Este es un gesto muy impulsivo que puede resultar incluso ofensivo para quien lo contempla. Harris lo repite y lo repite. Ella lo hace para transmitir fuerza y compromiso a sus palabras, pero hay que tener cuidado porque puede provocar rechazo.

7 – QUE LOS GESTOS TE ACOMPAÑEN: Es positivo cuando tratamos de involucrar a otros o les lanzamos una arenga de valor, fuerza y esperanza, tal y como ha hecho Harris, y sus manos, en lugar de permanecer inmóviles, expresan lo mismo.

EN CONCLUSIÓN

He visto a una Kamala Harris muy emocionada, viviendo intensamente a través de su rostro y sus gestos el que podría ser su último gran discurso.

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