Hoy es el Día Mundial de la Sonrisa.
Así que no me imagino ningún día mejor para hablar de ella desde la comunicación no verbal:
1 – ES LA CARETA DE OTRAS EMOCIONES: Porque cuando no queremos que se nos note que estamos enfadados, tristes, que algo o alguien nos da asco, que sentimos desprecio o incluso miedo, tratamos de sonreír para que no se nos descubra.
También cuando alguien está muy nervioso puede sonreír para disfrazar esos nervios.
2 – TRANSMITE SEGURIDAD: Cuando ante un imprevisto sin mayor importancia nos vemos sorprendidos, lo mejor es afrontarlo con nuestra mejor sonrisa, y lo más importante, que sea sincera. Quien nos observa en esos momentos va a pensar que el imprevisto no nos perturba, sino que dominamos la situación.
3 – ES UN MAGNÍFICO ANTÍDOTO CONTRA EL ESTRÉS: Imagina que una situación te hace sentir bajo los efectos del estrés, te aconsejo que cojas tu teléfono móvil, haces como que hablas con alguien y que te está contando algo divertido, ríe y ríe. Aquí ya no lo haces para que lo vean los demás, sino para que llegue a sentirlo tu propio cerebro, lo que reduce el estrés, dado que éste “se lleva muy mal” con la sonrisa. El ejemplo no es de mi “cosecha”, sino que me ha permitido que se lo coja prestado mi querida amiga y compañera en TV en Antena 3 y en cursos en Atresmedia, Angie Rigueiro.
4 – LA SONRISA SINCERA: Activa, principalmente los músculos de la cara que provocan que se nos achinen los ojos, se crean unas arruguitas laterales en los ojos, llamadas en España “patitas de gallo” y los labios suben de manera simétrica por las mejillas.
Es muy interesante que cuando la sonrisa no es sincera no sale igual, faltan detalles de los que acabo de indicar. Nuestro lado más emocional del cerebro conoce “secretos” que no le cuenta a su lado mas racional, frío y calculador.
Todo ello sin contar con que la persona se haya sometido a algún tratamiento u operación de esas que quitan o reducen las arrugas o algunos movimientos musculares de la cara. Sus sonrisas pueden parecer menos auténticas, aunque sí lo sean.
5 – LA SONRISA Y EL PSICÓPATA: La comunicación no verbal de los psicópatas puede delatarles, su cerebro siente de manera diferente y la expresión de sus emociones y su comunicación es también distinta. Si nos centramos en la sonrisa, les caracteriza que sonríen menos que el resto de las personas.
Eso no significa que si conoces a una persona que sonríe poco sea un psicópata. Así que… cuidadín, cuidadín.
6 – LOS 3 GRANDES PODERES DE LA SONRISA: Las investigaciones científicas han llegado a la conclusión de que las personas que sonríen a menudo suelen estar más sanas, ganar más dinero y consiguen mejores relaciones sociales.
EN CONCLUSIÓN
Como nos enseña el dicho: “El hombre que no sonríe nunca debería abrir una tienda”. Y yo añado que, en esa “tienda” imaginaria, somos nosotros mismos quienes también estamos expuestos para gustar a los demás.
Concluyo mi estudio sobre la sonrisa con una frase que me encanta: “Cada vez que sonreímos somos un día más jóvenes”.
ASÍ QUE VENGA, VAMOS… ¡A SONREÍR!

