SÁNCHEZ Y FEIJÓO: CARA A CARA Y CUERPO A CUERPO

Feijóo acaba de reunirse con Sánchez en el Congreso de los Diputados.

Los mensajes que ambos líderes han lanzado, sin necesidad de pronunciar una palabra, considero que han sido muy reveladores. Destaco los siguientes:

1 – INICIATIVA DE SÁNCHEZ: Como podemos comprobar, ya desde la llegada, Sánchez es quien lanza primero su mano a Feijóo. Ya comienza marcando los tiempos y los gestos.

2. EL LENGUAJE DEL ROSTRO: Mientras el de Feijóo refleja tensión, con sus labios apretados en varias ocasiones; Sánchez se muestra más relajado, incluso sonriendo para transmitir seguridad.

3. TOCAR PARA ATRAER: Feijóo toca en dos ocasiones el brazo a Sánchez. Algo que se suele hacer para ganarse la confianza de la otra persona. Pero fijémonos cómo uno mantiene la mirada alta y el otro incluso la baja, lo que da una sensación de inferioridad.

4. UNAS MANOS QUE GRITAN DESINTERÉS Y DOMINANCIA: Ambos posan para las cámaras estrechándose sus manos. Sin embargo, parece que no lo hacen de manera firme y comprometida, sono casi sin fuerza, como si no tivieran mucho interés en el acto. Además, esas manos tampoco se estrechan de manera vertical, lo que conlleva ver claramente el dorso de la mano de Sánchez, esto es, le coloca en una posición de dominancia respecto a Feijóo.

Además, el cuerpo de Feijóo se inclina hacia el de Sánchez dado que éste no le estira casi el brazo, lo que coloca al líder del PP en mayor situación de sumisión.

5. QUÉ GRAN DIFERENCIA INCLUSO SENTADOS

Mientras que Sánchez está atento a las cámaras y les sonríe abiertamente, lo que lanza una imagen de confianza en sí mismo, Feijóo parece más serio y reflejando tensión.

CONCLUSIÓN

Sánchez ha transmitido mayor seguridad y superioridad respecto a Feijóo, que se ha mostrado más tenso y como con deseos de agradar a su oponente. En la contienda de la imagen proyectada, Sánchez arrasa a Feijóo.

Pedro Sánchez sabe manejar muy bien estos encuentros para proyectar una imagen de simpatía, cercanía y autoconfianza. Me recuerda a Obama, que tiene una sonrisa triunfadora que es bastante artificial pero la tiene muy bien interiorizada.


Quiero mostrar mi agradecimiento al mejor fotógrafo parlamentario que conozco, Jesús Hellín, al cual pertenecen las imágenes que acabo de compartir.

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